Las facturas desempeñan un papel vital en la gestión de las transacciones. Revisar cuidadosamente cada factura adjunta puede ahorrar dinero a su empresa y garantizar la transparencia. A continuación, se detalla todo lo que necesita saber sobre las verificaciones de facturas.
¿Qué debe hacer cuando recibe una factura?
La gestión adecuada de cada factura adjunta comienza con una actuación inmediata, lo que garantiza una tramitación puntual al seguir estos pasos:
Acuse recibo de la factura.
Clasifíquela en la categoría correcta (por ejemplo, pagos pendientes, facturas periódicas).
Programar una revisión con prontitud, dejando tiempo suficiente para abordar cualquier discrepancia.
Consejo
Revise las facturas lo antes posible para estar al día de los plazos de pago y evitar retrasos.
¿Qué detalles debe comprobar en la factura?
Una revisión cuidadosa de una factura adjunta es crucial para garantizar exactitud y validez. Las áreas clave que hay que comprobar son:
Información del proveedor: Compruebe que el nombre, la dirección y los datos de contacto del remitente coinciden con los que tiene en sus archivos.
Metadatos de la factura: Confirme el número de factura y la fecha de emisión para evitar duplicados.
Cargos por artículo: Compruebe las descripciones de los productos/servicios, las cantidades, los precios unitarios y los totales para alinearlos con los acuerdos.
Condiciones de pago: Asegúrese de que la fecha de vencimiento, la forma de pago y cualquier penalización o descuento estén claramente indicados.
Cálculos: Compruebe la exactitud de los impuestos, descuentos y totales globales.
Ejemplo
Si una factura de material de oficina muestra una discrepancia en el coste total en comparación con los precios unitarios acordados, investigue antes de proceder al pago.
¿Cómo puede verificar la exactitud de la factura?
Para garantizar la exactitud de una factura adjunta, siga estos pasos para cotejar con la documentación pertinente:
Cotejar documentos: Compare la factura con órdenes de compra, contratos o recibos de entrega para confirmar su cumplimiento.
Verificar las entregas: Confirme que los bienes entregados o los servicios prestados coinciden con los datos de la factura.
Comprobación aritmética: Recalcular subtotales, impuestos y totales manualmente o con software.
Revisar las condiciones de pago: Compruebe la fecha de vencimiento y la forma de pago con las condiciones acordadas previamente.
La documentación es clave: cotejar las facturas con los contratos u órdenes de compra minimiza los riesgos y garantiza un registro adecuado.
¿Existen señales de alarma en una factura?
Mantenerse alerta puede ayudar a detectar errores en una factura adjunta o bien facturas fraudulentas. Tenga en cuenta estas señales de alarma:
Nombre de remitente o proveedor desconocido.
Números de factura que faltan o no son válidos.
Sobrecargos injustificados o comisiones inesperadas.
Descripciones imprecisas de bienes o servicios.
Inconsistencias en la documentación justificativa.
Las señales de alarma, como los cambios repentinos en los métodos de pago o los detalles imprecisos de las facturas, pueden indicar fraude.
¿Cómo confirmar que la factura se ajusta a las condiciones acordadas?
Antes de aprobar el pago, asegúrese de que la factura refleja las condiciones acordadas:
Revisando el acuerdo original o el contrato firmado para comprobar que las cantidades, descripciones y precios son correctos.
Verificando que cualquier cargo adicional, como los gastos de envío o los impuestos, haya sido aprobado previamente.
Comprobar que los datos de pago coinciden con los acuerdos previos para evitar errores o fraudes.
Documentar el proceso de revisión para mantener una pista de auditoría.
Consejo
Conserve siempre una copia del contrato original para su verificación: simplifica el proceso de conciliación.
Siguiendo estos pasos, las empresas pueden gestionar cada factura adjunta con confianza, reduciendo errores y cumpliendo sus políticas internas. Confíe, pero verifique: las comprobaciones precisas de facturas adjuntas garantizan operaciones financieras fluidas.